Los días jueves 3 y lunes 7 de mayo entre las 16 y las 18hs, la Olimpíada Matemática Argentina estará en el stand del Ministerio de Educación de la Nación en el marco de la 

Feria del Libro, en la Rural. 

 

Allí docentes del Ciclo Básico Común y ex olímpicos, abriremos Una Ventana a la Matemática. En ella, habrá juegos, magia y desafíos para el público que asista a la Feria. 

 

 

Se puede decir que la resolución de problemas, que ha sido formulada como un objetivo en la enseñanza de la matemática hace varias décadas, tiene consenso mundial.

El desafío sigue siendo para los maestros y profesores, el poder introducir eficazmente esta metodología en el aula. En este sentido y vinculada con las Olimpíadas Matemáticas, ha cobrado cuerpo en todo el mundo, la idea de incorporar matemática desafiante en la enseñanza.

Podemos decir que estamos ante un desafío, cuando nos enfrentamos con un problema cuya solución no es evidente y no hay (o no conocemos) un método estándar de resolverlo.

Debemos desafiar a los jóvenes de acuerdo con su nivel de motivación, de conocimientos y de habilidades.

Una Ventana a la Matemática, propone tres actividades que responden a esta idea de desafiar a quien se asoma a ella:

La magia matemática apela a la curiosidad natural que despierta cada truco y combina la belleza de algunas de las herramientas del pensamiento matemático más emblemáticas.

Los juegos de estrategia nos ponen en una situación similar a la del matemático ante un problema: al comienzo, dejarse llevar por el juego, ayuda a comprender sus reglas y sus primeros secretos; la búsqueda de buenas jugadas que nos dejen en ventaja o de jugadas ganadoras, nos lleva a concebir un plan para ganar; la ejecución de ese plan permite ajustar la estrategia, ponerla a prueba y corregir eventuales errores; un análisis retrospectivo de lo realizado nos abre nuevos desafíos. Esto, más o menos, consiste el quehacer matemático: comprender, concebir un plan, ejecutarlo y analizar todo el proceso.

Finalmente, los desafíos son situaciones bastante simples de entender y de atacar, pero no siempre fáciles de vencer o resolver. Se pueden hacer avances significativos y la participación colectiva acelera el camino hacia dilucidar la mejor solución.